Opera
ha anunciado que el pasado 19 de junio sufrió un ataque dirigido sobre su red
interna, resultado: robo de un antiguo certificado empleado para firmar código.
La
compañía reconoce que ha sido usado para firmar malware y que incluso miles de usuarios
del navegador (durante un periodo de algo más de media hora) han podido recibir
una actualización maliciosa de forma automática.